La dirección de una empresa o negocio, así como la realización de un proyecto, requiere de claridad de pensamiento para planear, de empatía para dirigir a sus colaboradores, de toma de decisiones a partir de la intuición y de buenas relaciones tanto con proveedores como con clientes. Todo ello no podría funcionar sin una mente tranquila, que le permita pensar equilibrando sus emociones y sentimientos. Y esto se logra con una adecuada inteligencia emocional.

El participante reconozca la forma adecuada para manejar sus sentimientos y emociones, esto le ayudará a disminuir el estrés, losconflictos e incertidumbres en su vida cotidiana, trabajo y relaciones afectivas y como resultado mejorará sus competencias emocionales, en diversos ámbitos como son cambios cotidianos, sucesos claves de la vida y toma de decisiones.